miércoles, 14 de diciembre de 2011

Un comienzo.

Fecha 04/06/2011
Hoy comienzo este blog porque la situación se me está haciendo insostenible. Podría ponerme seria y transcendental pero no haría más que agravar lo que ya de por sí se me está poniendo cuesta arriba. Mañana, con el cabreo ahogado por un poquito de ron (los peques dueeeeermen, por fin), os contaré mis andanzas por esta "jaula de grillos manguis" a la que llamaremos Vodafón.

(NOTA: Se han invertido las fechas de publicación del blog para poder leer las entradas cronológicamente. La fecha real de cada entrada viene justo al principio de la misma).

viernes, 12 de agosto de 2011

El contrato.

Fecha 06/06/2011
Voy a contaros un cuento. Érase que se era dos tiernos ingenuos que, uno por abajo y otro por arriba, rodeaban la cuarentena. Lo digo a título informativo y un poco exclamativo ya que a esa edad deberían haber perdido esa credulidad. Podrían evitarse el efecto polilla; sí, esa misma, la que se da una y otra vez con la bombilla y que nosotros oímos ¡pef, pef, pef! pero quién sabe si en lengua-polilla significa ¡ay, ay, ay...!
Pues el caso es que los dos inocentes llaman por teléfono a Vodafón. Les contesta una amable televenta que les ofrece "EL DORADO": Una tarifa plana para fijos nacionales de 3.000 minutos y conexión ADSL por 39,90 € al mes (+ iva). Nuestros protagonistas le alegran porque ahorran unos 14 € al mes en comparación con su compañía en ese momento. Esa compañía no la nombraremos pero diciendo que es "la de toda la vida" creo que quedamos todos informados.
Pero la alegría parecía no tener fin, la amable operadora les dice que ADEMÁS hay una promoción, que finaliza al día siguiente, por la que durante los seis primeros meses pagarán tan solo 19,90 € (+ el iva de siempre, ¿tanto les costará calcularlo y sumarlo ellos?).
Aceptan, solicitan la portabilidad, envían el fax y se miran con una expresión muy parecida a la del gato que se acaba de comer un ratón. El problema está en que tenían que poner la cara que puso el ratón antes de ser comido por el gato. ¡Error de posicionamiento!
Se hace efectiva la portabilidad y les envían el router y el módem por paquetería al domicilio.
A los pocos días reciben una factura por un importe de 29,00 € en concepto de portabilidad. Y nuestra protagonista, muy remangada ella, ni corta ni perezosa devuelve el recibo. Tras varias llamadas entre las que no dejó de oírse alguna que otra amenaza (por ambas partes, que me he propuesto ser sincera) el asunto quedó aclarado.
Y aquí dejamos a nuestros protagonistas, en una tranquilidad que precede a una buena tormenta, a la espera de los nuevos acontecimientos.

CONTINUARÁ...

lunes, 1 de agosto de 2011

Tras el primer fiasco.

Fecha 10/06/2011
Habíamos dejado a nuestros protagonistas relajados, tranquilos... ¡pobres!. Llega el inevitable mes de febrero y con él la nueva "dolorosa". Asciende la bendita a la friolera de 79,30 €. Y ahí que nuestra protagonista se vuelve a remangar y se va camino del banco a devolverla. Vuelve a casa con la sensación de la labor bien hecha. Se siente la heroína que lucha contra las injusticias, lleva su melena al viento a modo de capa de super-girl. Más bien super-gili... Al día siguiente empiezan las llamadas de que si tenemos un recibo devuelto, ella: que ese recibo está mal, que tienen que ser 19,90 más iva (si ellos no calculan en iva no se lo va a calcular ella, que no mastica para nadie); que si tienen que abonar el recibo, ella: que no abono nada hasta que me manden el recibo correcto; ellos que tiene que abonarlo y reclamarlo para que le devuelvan el dinero, ella: que no soy una ONG con kas de limón, no adelanto el dinero a nadie. Tira de aquí, tira de allá y ¡zas! que cortan la línea del teléfono. ¡La madre que los...! ¡serán...! ¡esto es una...!
¿Os acordáis de aquellos símbolillos que salían en los tebeos? ¿aquellas almohadillas, espirales, serpientes y rayos? Pues los busqué en el teclado pero al no encontrarlos los tuve que sustituir por estos insípidos puntos suspensivos, algo tenía que poner que no fueran los verdaderos calificativos arrabaleros.
Fue entonces cuando se metieron de lleno en los mundos de Lewis Carroll. Os explico. Tenían un contrato con Vodafón Empresas lo que significa que si te cortan la línea de teléfono que tienes con ellos no puedes llamar desde ningún otro teléfono que no sea "empresarial". Llaman al 122 les pasan sin previo aviso al 123 y ahí les sale la teleoperadora, con acento de no tienen muy claro donde, y les dice que deben llamar desde un teléfono de empresa. Cuando le dicen que han cortado la línea les dice que deben llamar al 122. Repiten que eso hicieron pero que les pasan automáticamente con el 123 a lo que la redicha les contesta que es que la llamada deben hacerla desde un teléfono de empresa. Y así hasta el infinito y más allá...
Y para no aburriros más os ahorraré el tener que leer sobre las múltiples llamadas, incluso la que realizaron desde una tienda de esta compañía de incomunicación. Pasaremos directamente al final de este capítulo y os diré que el resultado de todo este trajín de llamadas, gritos y silencio telefónico no fue otro que abonar los 79,30 € para poder hacer la reclamación y que los (piiiiiiiiiiiiii) de Vodafón la estudiasen y viesen si procedía hacerse la devolución del importe que ellos estimasen.
Aquí dejo el relato para otro momento; solo os adelanto que ¡se masca la tragedia! Los ánimos están caldeados y nuestra heroína grita ¡injusticia! y clama venganza. Poco sabía entonces de que iba a tener menos futuro que una tetera sin asas.

(CONTINUARÁ...)

jueves, 28 de julio de 2011

Los señores "Erre-que-erre".

Fecha 13/06/2011
Para entrar en situación os recordaré que nuestra heroína estaba totalmente indignada por lo que creía que era una gran injusticia cometida por la compañía de telefonía. ¡ La peor injusticia que podría cometer esta compañía... jejeje ! Perdón, es que hoy tengo la risa floja.
Nuestros protagonistas pasaron el mes llamando una y otra vez. ¿Resultados? Muchos y ningunos. El 1-22 decía no conocer la promoción y que debía de ser el 14-43 quien enviase la orden de aplicarla si es que existía. "¿Cómo que si es que existe? No me toque usted el día de Ramos, que yo no me estoy inventando nada". Frase mítica que entre las operadoras españolas resultaba chocante pero cuando la recibían las operadoras hispano-americanas se quedaban traspuestas.
Aquí empezaron las solicitudes del contrato. Al ser un contrato oral ha de solicitarse al 14-43 y que este lo envíe por correo. Solo os diré que dicho contrato se solicitó 14 veces; la última vez ya fue un poco en plan de choteo por no dejar una cifra con tan mala fama.
Un consejo, si necesitáis hacer una reclamación en el 14-43 no marquéis la opción de reclamaciones porque directamente os derivan la llamada a otro sitio. Engañadlos y marcad cualquier otra. Hay que actuar como en la guerra, preparando meticulosamente la emboscada y ¡ zas ! caer sobre el enemigo... perdón, sobre la operadora de sopetón, sin darle tiempo a prepararse. Con todo y con eso, 14 SOLICITUDES a las que les suponemos un triste y desagradable final, que tenemos entendido que los teleoperadores solicitaron que los impresos fueran de papel más suave porque rascan un poco y trabajan sentados...
Pero gracias a la ingenuidad de algún teleoperador, las teleoperadoras son más reservadas y esquivas, sabemos que Vodafón tiene plataformas internacionales en Colombia.
Se consiguió que alguien dijera que el contrato era tal cual se reclamaba y que se notificaría. Pasados los días y sin notificación alguna llega la siguiente factura: 65,96 €. Y a falta de simbolillos pondremos un largo piiiiiiiiiiiiiii que incluye alguna referencia a la señora madre de unos y otros vodafoneros e improperios varios.
¡ Ahora cobraron las llamadas ! No se sabe el motivo, pero el caso es que retiraron la tarifa plana a fijos. Creemos que se debe a una estrategia (si no puedes convencerlos, confúndelos) o bien un escarmiento (para que os quejéis por algo). Es totalmente incomprensible. ¿Recordáis la película Una noche en la ópera? Pues la escena del camarote, la pasan por un filtro rojo y sería una publicidad fiel y realista del funcionamiento interno. Comienza otra sesión de llamadas reclamando pero... las dejaremos para otro momento.

CONTINUARÁ...

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Dónde esta la señal, matarile-rile-rile...? (primera parte)

Fecha 18/06/2011
Aquí seguimos con nuestros protagonistas con su montaña rusa sensacional (de sensaciones, no de estupenda). Y aquí que nuestros deportistas telefónicos lo dieron todo. En rigurosos turnos de relevos hicieron las llamadas en las que fueron poniendo reclamaciones como para llegar a Madrid sin tocar el suelo. ¿Os acordáis de esa antigua costumbre de poner papeles de periódico en el suelo para no pisarlo cuando estaba recién fregado? Pero al grano, que me voy por las ramas...
Llamaban por turnos y lo bueno es que cada llamada siempre era diferente. ¿Teleoperadora amable y comprensiva? Reclamación tranquila y sosegada. ¿Teleoperadora borde? Pues reclamación abroncada y con mucho cabreo. ¿Teleoperadora ignorante e inútil como para llamarla Pierre-Nodoyuna? Presión constante sobre el botón de cortar la llamada (el del telefonillo rojo, vamos) y nuevo intento. De aquí los alti-bajos emocionales. Se pasa del cabreo a la desesperación, a la esperanza de que algo se solucione (sí, siguen ilusos los pobres...), a la incredulidad y vuelta al cabreo. Peeeeeero dejo lo mejor para el siguiente capítulo.

CONTINUARÁ ...

viernes, 1 de julio de 2011

Santa Teresa y Vodafón de la mano.

Fecha 01/07/2011
Estamos casi al final de una andadura de casi 6 meses. Andar, lo que se dice andar, no mucho pero os aseguro que dura, fue dura de verdad. No quisiera caer en la monotonía pero nuestros protagonistas siguen al teléfono hablando con todos los departamentos. La horas se suceden y a nuestra protagonista, que es la que más tiempo pasa en casa, tiene el trapecio izquierdo (el músculo) duro como una tapa de alcantarilla. Esto se debe a que sujetando el teléfono con el hombro se puede hacer la cama, tender, planchar, poner la lavadora, cambiar pañales... me comentó confidencialmente que una teleoperadora tuvo el dudoso placer de oír la cisterna. ¡Las llamadas se alargan y la vejiga tiene un límite!
Con la intención de denunciar prueban a solicitar la copia de contrato y acudir a todos los departamentos. Tras ponerse en contacto con el Departamento de Calidad ¡¡¡jejeje!!! (perdón, no puedo evitarlo, es que el nombre es tan absurdo) y presentar la correspondiente reclamación, este departamento les devuelve la llamada pasados un par de días. El resultado fue este:
  • Reconocen que los datos aportados por los clientes son correctos. La televenta ofreció las promociones que se demandan en la reclamación.
  • La televenta se equivocó en varios puntos aplicando tarifas de particulares a empresas.
  • No se puede enviar el contrato porque "no está disponible".
Nuestra protagonista se pone "puntillosa" y les dice que si no existe contrato Vodafón lleva cinco meses cobrando fraudulentamente. Ya se sabe el dicho "no hay mano, no hay galleta". Y como tal se puede proceder a denunciar.
La teleoperadora contesta que eso no es así porque existe un contrato... ¡¡¡AJAJÁ, pillada!!! ¿En qué quedamos, existe o no existe? Sí, sí, existe pero no está disponible y no se le puede enviar.
Y así dejamos a nuestra sufridora cliente, con el teléfono en la mano y la boca abierta que le da una expresión de incredulidad o de iluminada mística. Y es que el asunto tiene su lado espiritual: El contrato existe pero no existe; te lo envío pero no te lo envío; la promoción existe pero no te la aplico. Así deja a nuestros pacientes usuarios viviendo sin vivir (como la santa) porque se pasan el día al teléfono reclamando.
No os aburro más y os emplazo para otro día. Ya queda poco para el final.

CONTINUARÁ...

miércoles, 22 de junio de 2011

Silenciados.

Fecha 10/07/2011
Arranca el mes de mayo y los ánimos están caldeados, solo hace falta una pequeña chispa para que todo arda o salte por los aires, ¡y ahí que te va!. Un buen día, viernes noche que es un dato importante, están nuestros maltratados protagonistas en casa cuando por necesidad necesitan hacer una llamada. Cogen el teléfono, marcan y, al acercar el auricular, oyen una molesta voz automática diciendo algo parecido a esto: "Sus llamadas salientes han sido restringidas por haber excedido el límite".
Debido a que puede haber tiernas mentes y ojos leyendo esto me limitaré a decir que desfiló una buena parte de la población bíblica, además de las madres (de vida licenciosa) de todos aquellos que tuvieran la más mínima vinculación con la directiva de la compañía telefónica. Y esto es solo la primera parte porque la cosa empeora cuando el departamento con el que han de ponerse en contacto para restablecer la línea tiene horario de oficina de lunes a viernes de 9 a 19:00. Aquí es cuando la quinta planta del edificio de nuestras víctimas es rodeada por unas nubes densas y negras, y suenan truenos y centellean los relámpagos y tenemos una visión en primer plano de unos ojos duros y oscuros surcados de venas rojas...
¡Ya, ya, resulta un poco teatral! pero quería poneros en situación. ¡¡¡Vendetta, Revenge...!!! La bronca ya no es suficiente, la portabilidad se materializa en sus mentes. Hasta aquí se llega pero ni una más. Y todo esto en el momento de enterarse. Queda todo un fin de semana por delante en el que una cucaracha negra les mira con desprecio y soberbia desde una base cargadora.

CONTINUARÁ ...

¿Dónde está la señal, matarile-rile-rile...? (segunda parte)

Fecha 22/06/2011
¡¡¡Necesito más cableeeeeee...!!!

Llega el 29 de abril y henos aquí (¡qué gran jabón!) que nuestros ingenuos no tienen ADSL. Llaman a la compañía y les dicen que hay un problema en Asturias y que conecten el módem hasta que se solucione el problema. Tras varios intentos vuelven a contactar con la compañía de marras para ver qué pasa. Les pasan con el servicio técnico. Uno de los técnicos tiene problemas para oír y corta la llamada. Nuestra protagonista levanta una ceja pero no dice nada. Vuelta a llamar y le pasan con un técnico que parecía haber confundido el micro con un chupa-chups y os aseguro que si fuera una vídeo-llamada os estaría poniendo imágenes en primicia de la campanilla del muchachote. Esta vez cuelga nuestra prota y nota como le palpita una vena en la sien izquierda. Tercera llamada, ¡esta es la mejor!. El técnico (por llamarle algo) es muy amable, comenta el estado de la avería en Asturias y tras varias comprobaciones da con el motivo y la solución del problema del módem. ¿El motivo? que no tiene buena cobertura. El que siempre se hubiese conectado desde el mismo sitio no tiene nada que ver. ¿La solución? Como estamos hablando de un ordenador de sobremesa, pues ha de cogerse un cable alargador de USB y dedicarse a pasear con el módem hasta coger cobertura. Aquí es cuando deberíamos sentir lástima por este pobre e inútil trabajador. Porque el hecho de ser malo en tu trabajo es triste, que la gente lo sepa es frustrante, pero que te lo digan a la cara tiene que bajarte la moral por los suelos. Vamos a omitir los improperios y las recomendaciones a completarse con el C.C.C y pasemos a la llamada al Departamento de Calidad (jejeje, perdón pero es que el nombre es tan poco apropiado...). Tras la recomendación del super-técnico llaman al 1-22 y les pasan con este departamento. Allí una teleoperadora hace una comprobación que le llevó alrededor de 7 segundos y comprobó como el módem había sido dado de baja y la reasignación era imposible porque el número había sido asignado a otra empresa. ¿Motivo? No sabe, no puede contestar. Comprobó que no hubo ningún contacto con la compañía ese día, por lo tanto "alguien" dio de baja el número. ¿Solución? "Si quieren otro módem acérquense a una tienda y adquiéranlo". Y lo suelta así, sin tan siquiera ponerse colorada. ¿Para qué? El rojo ya viene en la cabecera de las facturas mensuales con el propósito de dejar las cuentas de los demás con los números del mismo color. Pero no se vayan todavía, aún hay más.

CONTINUARÁ...

sábado, 18 de junio de 2011

Tras la larga espera.

Fecha 20/07/2011
Llega el tan esperado lunes. Sin apurarse mucho, que la rabia se agolpa en la boca y entorpece la lengua, se realiza la primera llamada. Nuestra protagonista habla con el descansado departamento que llegan frescos tras un relajado fin de semana. Una teleoperadora hispanoamericana le reitera el motivo del corte del servicio: "Han rebasado el límite de llamadas establecido". Al preguntarle en cuanto se ha rebasado ella dice no poder confirmarle el tiempo de llamadas pero el precio de ellas afirma que asciende a 200 euros.
Desde aconsejarle un buen frenopático hasta hablarle de un tal "maestro armero" al que dirigirle esta factura todo salió por la boca de la incrédula sufridora. De ahí a dirigirse a varias tiendas de otras compañías solo tardó el tiempo de salir de casa. Esto puede parecer poco pero si tenemos en cuenta que existen dos pequeñas criaturas que para vestirlas hay que perseguirlas, apresarlas y conseguir enfundarlas en lo primero que sale del cajón, la percepción del tiempo puede alterarse un poco y distanciarse de la realidad. También puede influir el hecho de que en el sitio donde reside "no hay nada". Pero se consiguió contratar la portabilidad. Solo queda esperar a que se haga efectiva y que llegue la factura para dirigirla al señor de esa profesión tan lucrativa para la guerras. Se vuelven a la compañía de siempre, la de toda la vida. Sí, la que ahora cambió el nombre para llamarse EstrellaMovidilla.
Y como tengo noticias de primera mano os puedo adelantar que el final de esta historia, que parecía inminente, se puede alargar un poco debido a los últimos acontecimientos. Seguiremos informando.

CONTINUARÁ ...

lunes, 13 de junio de 2011

El gran cambio.

Fecha 28/07/2011
Pasan casi veinte días desde que se solicita la portabilidad hasta que se hace efectiva. Como esto trajo cola voy a explicarla en profundidad. Llama un técnico y dice que ha de pasar por casa para configurar la línea e instalar el router autoinstalable ¿¿¿??? Se desplazan los tres muebles que hay delante de la caja donde está el PTR (algún día he de preguntar qué significan esas siglas) y se espera por el portabilizador.
Llega un chico que apenas hace nada, no toca el cacharrillo de las siglas desconocidas, coloca el router en el sitio donde estaba el otro, toca cuatro teclas del ordenador y dice: ¡Bueno, ya está!
Nuestra protagonista le mira con cara de cualquier cosa menos de agradecimiento. Media mañana perdida moviendo muebles y limpiando (que no es cosa de deleitar a las visitas con las vistas de esos animalillos esponjosos que salen tras los muebles) y otra media mañana esperando a que llegase. Pasaron por su mente preguntas estilo a: ¿Pero qué demonios hizo? ¿Toda la mañana perdida para esto? ¿Para esto me deslomé moviendo todos los muebles?
Pero como era mayor la alegría por perder de vista a Vodafón prefirió correr un estúpido velo (hacía tiempo que no utilizaba esto) y disfrutar de la llamada que os narraré a continuación.
Tras el contestador impertinente que además es cortito de entendederas se oye la monótona voz de la teleoperadora.
-Buenas tardes (que con todo este follón le dieron las tantas), querría presentar una nueva reclamación por unas facturas erróneas- (y es que cuando quiere se puede poner muy FISSSNA y CORRESSSTA).
La teleoperadora le informa que procederá a abrir una incidencia que, de ser aceptada, el importe será descontado de la próxima factura. Nuestra protagonista le informa que se acaba de hacer efectiva la portabilidad a una nueva compañía y que por lo tanto no habrá nuevas facturas.
Es en ese momento cuando, ¡¡¡agarraos bien!!!, la señorita, al otro lado de la línea, dice que al ya no ser clientes de Vodafón no puede tomar datos de la reclamación ya que no se admiten reclamaciones si no son clientes. La frase puede parecer reiterativa pero os aseguro que es una transcripción literal. Como podéis comprobar la chica en cuestión no estaba dotada del don de la palabra y creo que actualmente tampoco del don del oído porque os aseguro que se le tuvieron que poner los tímpanos colorados.
Resultado: La factura de Vodafón que fue cargada a la cuenta bancaria fue automaticamente devuelta. Hasta aquí todo parece lógico, dentro del absurdo, pues es ahora cuando empieza un sinsentido, un irracional... que... mejor lo dejo para la siguiente entrega.

CONTINUARÁ...

viernes, 10 de junio de 2011

El final, al menos por el momento... (1ª parte)

Fecha 01/08/2011
Nos habíamos quedado con la tan ansiada portabilidad. Se coge el router, el módem (de nombre, que no de uso) y el teléfono y se guarda todo en una caja. ¿Motivo? Pues porque todavía pueden llamar de la compañía reclamando estos dispositivos y hay que tenerlos para poder darse el gusto de azotarlos con rabia por la ventana. Esto sería más bien un desahogo imaginativo porque tal cual se construye hoy en día se puede correr el riesgo de colar la bendita caja por la ventana del vecino del edificio de enfrente. Pero no nos desviemos del tema.
Como ya bien sabréis Vodafón asocia un número móvil al número fijo cuando se hace la portabilidad pero también solicita un número de contacto para esta misma función. El caso es que el hombre de esta pareja sufridora dio su número personal como contacto en función de gerente de la empresa (por decir algo que sonara a responsabilidad). Y ahora es cuando empieza... no sé bien como llamarlo así que os dejo a vosotros la búsqueda del nombre adecuado. Suena el teléfono y le sigue esta conversación:
- Buenos días, el señor * * (omito los datos y pongo un asterisco por nombre).
- Sí, soy yo.
- Le llamo desde el Departamento de Cobros de Vodafón en relación a una factura devuelta por la empresa * * * *.
- Perdone, antes de que siga, para que no pierda usted su tiempo le diré que ya no trabajo para dicha compañía, así que si tiene algo que comunicarles les ruego que se dirijan a ellos directamente. (O dicho de otra manera: no me toquéis el día de ramos, que estoy trabajando; llamad a mi mujer que así os calienta un poco las orejas y, de paso, se desahoga que seguro que la tienen los críos un poco estresada).
-Pero es que figura usted como persona de contacto.
-Pues esa información es anticuada porque, le repito, ya no trabajo para esa empresa.
-En ese caso debe usted ponerse en contacto con la empresa para que efectúen el pago de la factura o llamen al departamento de cobros.
-Perdone señorita, se lo voy a decir más despacio para ver si así me entiende: "Yo-ya-no-trabajo-para-dicha-empresa". Le agradecería que no me molestasen más con respecto a ese tema.
-Pues ha de ponerse en contacto con el Departamento X (debido a la perplejidad del afectado este dato se ha perdido) para que usted no figure como contacto de esa empresa.
-No pienso llamar a ningún sitio y perder mi tiempo en algo que no es mi problema. Si Vodafón se vuelve a poner en contacto conmigo procure no ser usted la que tenga esa mala suerte. Buenas tardes.
Tras finalizar la llamada se pensaban que ya todo se había acabado. ¡Mis pobres ingenuos!

CONTINUARÁ ...

lunes, 6 de junio de 2011

El final, al menos por el momento... (2ª parte)

Fecha 12/08/2011
Se habían quedado nuestros protagonistas más anchos que largos y satisfechos por haberse librado de la compañía que da nombre a este blog. Nada más lejos de la verdad...
Siguieron sucediéndose las llamadas al teléfono que, según ellos, figuraba como contacto (¿todavía?) pero ninguna al teléfono fijo que fue el que solicitó, en su día, la portabilidad.
Y el tiempo fue pasando y las llamadas fueron llegando y apareció:   ¡¡¡UNA NUEVA FACTURA!!!  ¿Nueva factura tras hacer la portabilidad? Queda explicar que la nueva factura solo llega en papel porque a la cuenta bancaria no llega ¿¿¿???. Esto empezaba a ser un poco rarillo. ¿La explicación? Ahora llega.
Un día en el que nuestro sufridor olvida el teléfono en casa (este dato aún está por confirmar ya que se duda del olvido y se le achaca una presunta intencionalidad) y nuestra sufridora coge una llamada. Aquí no hago alardes de suspense porque ya sabemos todos quién estaba al otro lado de la línea. La conversación fue algo como esto:
-¿Sí?
-¿El señor * *? Le llamamos de Vodafón en relación a unas facturas pendientes.
-Perdone señorita, pero mi marido no tiene ninguna factura pendiente.
-No, le llamamos por unas facturas pendientes de la empresa * * * *.
-Creo que les hemos dicho en numerosas ocasiones que ya no trabaja para dicha compañía.
-Sí, pero existen unas facturas pendientes y sería necesario que se pusiera en contacto con la compañía para ajustar la forma de pago.
-Vamos por pasos, señorita (aquí el tonito tenía cierto cariz de sarcasmo). La deuda la tienen ustedes, por lo tanto son USTEDES los que han de ponerse en contacto con dicha compañía. (A todo esto mirando de reojo el teléfono fijo y esperando que sonase). Que yo sepa Vodafón no nos paga por hacer su trabajo aunque si Vodafón nos propone una remuneración por hacer dicho trabajo procederemos a considerarlo (el sarcasmo toma aquí unos niveles peligrosos). Así, pues, le recomendaría que dejase de molestarnos y haga su trabajo correctamente llamando donde procede.
-Es que su número figura como contacto.
-Pero, LE REPITO, que ya no existe dicho contacto así que llame directamente a la empresa.
-Pero es que el número de la empresa no está operativo.
¡¡¡Jooorrr!!! Coge rápidamente el fijo y descuelga para comprobar que funciona. ¡Falsa alarma!
-¿Cómo que no está operativo? Hasta donde yo sé la empresa sigue funcionando y realizó una portabilidad (esto casi era darles demasiada información).
-Sí, pero nosotros solo tenemos el número que Vodafón les asoció y no disponemos del número original.
¡¡¡ Acabáramos !!! Aquí nos encontramos el quiz de la cuestión, tirándole un poco de la lengua (esta operadora era un poco cándida) logró sonsacarle que tras la portabilidad no les queda ningún dato como número original del teléfono, número de cuenta, etc... solo tienen los datos vodafonísticos.
-Si fuera usted tan amable de facilitarnos el número de la empresa.
-Pues verá, no es que no quiera ser amable pero es que no lo tengo. (Por no decirle que tiene para ellos la misma cantidad de amabilidad y facilidades que Vodafón tiene de seriedad y honradez).
-¿Y no podría usted conseguirlo y llamarnos?
Aquí se acabaron las contemplaciones y la paciencia.
-Y no quiere usted algo más. ¿Una cervecita? ¿unas olivillas? ¿y una tapita de gambas? Le vuelvo a repetir que no estoy en nómina para su compañía y que no trabajo gratis, que no son ustedes una ONG. Muy buenos días.
Como podéis comprobar aparte de estafadores son bastante ineptos. No solo pretenden seguir cobrando tras una portabilidad sino que tras borrar los datos del cliente, por ya no ser cliente, pretenden que les den los datos para seguir robando impunemente. Os dejo para que lo vayáis procesando, he de reconocer que a mi me costó bastante lograr comprender tal nivel de desfachatez.

LAMENTÁNDOLO MUCHO, CONTINUARÁ ...

sábado, 4 de junio de 2011

¡¡¡¡¡Vuelveeeee por Navidaaaaaad...!!!!!

Fecha 14/12/2011
Y yo que pensaba que ya no volvería a escribir aquí y resulta que, mira por dónde, tengo novedades. No es que nuestros amigos me hayan dejado tranquila todo este tiempo, es que, de repetitivos que se hacían, resultaban cansinos y poco interesantes. Todos los meses, sin faltar uno solo, me enviaron la oportuna factura. ¡Eso sí! al total del mes le sumaban el saldo pendiente que se iba acumulando y acumulando y acumulando... Lo raro del asunto es que la cantidad debía de depender del euribor o de la cotización en bolsa porque tenía subidas y bajadas. Son los misterios del departamento de facturación...
También nos llegaron cartas de sus matones. Hombre, matones, matones no son pero ellos hacen su función. Te escriben diciendo que tienes una deuda pendiente y que tienes un plazo para pagarla. La siguiente carta dice que sigues teniendo la deuda y te dan un plazo de tiempo más corto. A la tercera ya comienzan las amenazas con que te van a incluir en un fichero de morosos. A la cuarta carta se repiten ¡qué falta de originalidad! Y por fin me llega la quinta en la que amenazan con un juicio rápido (¿alguien se lo creerá?, en este país no tenemos de esto) y me advierten que además de tener que pagar la deuda me harán pagar las costas del juicio. Matones y jueces. No se cuanto cobra esta gente pero seguro que son un chollo.
Y por fin llega una carta de Vodafón. Y es que esto no se hace. Antes de enviar esta carta deberían de avisar porque una ya es madre (por dos veces) y la musculatura abdominal ya no es la que era; una hernia es un momento. Bueno, el caso es que leí la carta sin sentarme ni doblarme y todavía estoy llorando de la risa. Me dicen que, sintiéndolo mucho, debido a la deuda acumulada tienen que proceder a darme de baja la línea. Opté por la risa porque si me cabreo agarro el primer Alsa a Madrid, me planto en la central para leerles la lista de improperios que fui escribiendo durante las casi seis horas de viaje. Podría incluso amenizarles con alguno en otro idioma. Resulta que durante el tiempo que pasé sufriéndoles me cortaron el servicio dos veces por superar el "límite" que por lo visto existe en una tarifa plana. Hago la portabilidad y dejo de pagar (más que nada porque no tengo por qué hacerlo) y tardan diez meses en cortar una línea inexistente.
Así que no podía dejar de plasmarlo aquí. Este año los Reyes Magos han llegado primero y nos han regalado una baja de línea. Esto debe de ser porque me he sido muy buena este año...

¡¡¡ FELICES FIESTAS A TODOS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO !!!   (con o sin línea)